Ciertos objetos conservan su forma, casi inalterada, en el tiempo y el diseño, pero pueden interpretar y refinar su arquetipo. Ocurre con los objetos cotidianos, utilizados tan a menudo que su forma se hace evidente: un tenedor, un plato, una silla. La forma refleja su uso y su estética nunca puede verse comprometida.
Esta ha sido siempre la pauta de nuestro diseño: un diseño fluido provocado directamente por la ergonomía natural.
Ta, sonido monosilábico, tan simple como la primera palabra de un niño, en chino, significa tanto él como ella, exactamente lo mismo, identidad humana independientemente del género, universal. Una silla es, de hecho, un objeto humano, moldeado en torno a su uso. Traza el perfil del cuerpo, comiendo o trabajando en la mesa. Permite una posición de descanso, a medio camino entre el estado de vigilia y el sueño, momentos de espera o de disfrute de la compañía.
Con Ta, queremos ofrecer una respuesta elegante y sencilla a la demanda de ergonomía y estética.
Su diseño se inspira en el estilo de los años 50, pero con un toque de absoluta contemporaneidad, el del diseño honesto y democrático, posible gracias a una técnica de construcción avanzada pero relativamente sencilla.
Disponible en una amplia variedad de soluciones, su fuerza reside en esta flexibilidad.
Tres carcasas macizas, fluidas y sinuosas, también disponibles en versión tapizada, para completar con cinco bases tubulares metálicas curvadas con elementos de madera, caracterizadas por un diseño esencial. La gama de colores propuesta refleja un gusto contemporáneo, con la posibilidad de añadir cojines de asiento, lo que permite crear numerosas combinaciones personalizadas.
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