El sofá de dos plazas F51-2 y la versión de tres plazas F51-3 de Gropius evolucionaron orgánicamente a partir del sillón cúbico F51 de la sala del director de la Bauhaus de Weimar. Los cojines flotantes llaman la atención alternativamente, al igual que el característico diseño en voladizo que engloba la tapicería, casi podría decirse que la impregna. Los sofás F51-2 y F51-3 están estrechamente relacionados con Tecta. Erich Brendel se puso en contacto con la empresa y pudo confirmar que el sillón F51 ya estaba en la sala del director en la primavera de 1920, pero no el sofá.
Sólo existen algunas fotografías del propio grupo de sofás que documentan el sofá de tres plazas. Axel Bruchhäuser, de Tecta, recuerda: "Hay una fotografía en la que aparece J. J. Pieter Oud, el artista holandés del De Stijl, con Wassily Kandinsky y Walter Gropius en el centro. Hizo falta la mirada de un detective para ver que se trataba del tres plazas" Tecta también desarrolló el elegante biplaza tras la fiel reedición del triplaza. Al hacerlo, siguió el programa del modernismo constructivista de Walter Gropius con la misma radicalidad.
Axel Bruchhäuser, socio de Tecta desde 1972, lo considera el inicio de una nueva era: "Empezaron de cero después de la completa destrucción moral, material e intelectual provocada por la Gran Guerra. Al fundar la Bauhaus en 1919, quiso liberarse de las viejas convenciones, replantearse todo y estar completamente abierto a todo lo nuevo" Ante esta entrada radical en la modernidad, hay que tener en cuenta que este nuevo movimiento tiene ya casi un siglo de vida.
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