Es el epítome de los muebles inteligentes, que ahorran espacio y son tan actuales como siempre: la mesa M10. Erich Brendel la diseñó en 1924, en los inicios de la Bauhaus de Weimar. Como aprendiz de carpintero y estudiante de la Bauhaus, se inspiró en las características estructuras cúbicas de la sala de dirección de Walter Gropius. Brendel diseñó entonces un mueble móvil, al que llamó mesa de té. Cuando se despliega, se convierte en una auténtica mesa de comedor inspirándose en un símbolo antiguo: la cruz griega con cuatro brazos de igual longitud perpendiculares entre sí.
Un ejemplar único del diseño sobrevivió durante casi 60 años al cuidado de la escultora de la Bauhaus Karla Luz-Ruland en Aquisgrán. En 1968, el Museo de Arte Moderno de Nueva York le ofreció comprar la mesa. La escultora declinó la oferta y, catorce años más tarde, legó el prototipo a TECTA, de la que fue amiga durante muchos años. A petición de Erich Brendel, esta pieza única figura ahora en la colección del Museo de la Silla Voladiza de Lauenförde.
Desde 1981, Tecta ha reeditado fielmente la M10 bajo licencia y en serie, basándose en el original de 1924. La mesa M10 lleva la etiqueta original de la Bauhaus diseñada por Oskar Schlemmer. Y así se cierra el círculo de la historia: la escultora Karla Luz-Ruland produjo las famosas "figuritas de Schlemmer" para su Ballet Triádico en los años 20.
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