Las viguetas de hormigón pretensado para forjados pueden trabajar como semirresistentes y autorresistentes:
Semirresistentes: Son aquellas que necesitan la colaboración de la capa de compresión para formar un forjado terminado, por lo que es necesario el apuntalamiento del mismo durante el proceso de llenado y fraguado del hormigón vertido in situ. Asimismo, precisarán de armaduras negativas en función de las características de cálculo, ya sean estáticas o hiperestáticas. Se fabrican viguetas de 11 y 15 centímetros de canto, para alturas de forjado terminado de hasta 35 centímetros.
Autorresistentes: A diferencia del forjado anterior, éste se caracteriza por no precisar apuntalamiento en las fases de llenado y fraguado de la capa de compresión, siendo ideal para forjados sanitarios con una altura libre reducida. Se fabrican viguetas de 18 y 22 centímetros de canto, permitiendo alturas totales de forjado que llegan a los 35 centímetros, trabajando en este caso como semirresistentes