Un sillón que vuelve a los principios básicos.
Un armazón de formas graciosas, vestido como una persona viva con una "chaqueta" suavemente acolchada. Quizá por eso Charly tiene un aire natural que causa una impresión tan humana. El asiento, más alto que la media, junto con el respaldo recto, confieren al Charly lo que se conoce como confort activo, una cualidad que también apreciarán las personas mayores. Su personalidad hace que se integre fácilmente con diversos estilos.
---