Primo personifica la silla arquetípica.
Su diseño consta únicamente de los elementos más básicos -cuatro patas, asiento y respaldo-. La orientación estrictamente vertical de sus patas confiere a la silla una fuerte presencia arquitectónica. Sin embargo, el rigor formal se ve alterado por el respaldo curvado, que parece levitar sobre los extremos de las patas traseras de la silla.
Por sí sola, la silla Primo tiene un marcado carácter escultórico.
Cuando se multiplica, la silla transmite una discreta racionalidad, lo que la hace ideal para una amplia variedad de usos en los mercados doméstico y de contract (comedor, trabajo, asientos de auditorio, espera, etc.). El modelo básico de Primo es de haya maciza. La versión lacada en negro resalta la silueta robusta y elegante de la silla. En dorado, Primo se celebra como un icono definitivo.
Para mayor comodidad y sofisticación, la silla también está disponible en roble macizo con asiento tapizado en piel.
Todos los modelos de PRIMO son apilables.
A juego con el diseño minimalista de la silla está la mesa Primo de cuatro patas en distintos acabados. Sus patas de sección cuadrada, fijadas en cada esquina del tablero, son desmontables, lo que permite ahorrar espacio en el transporte ecológico.
Roble de origen europeo y corte legal de la madera.
Tablero chapado en roble o Fenix.
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