La cocina de la Villa a Mosca crea una atmósfera increíblemente emocionante en la que el sabor clásico es el elemento central. El juego de matices y contrastes entre el roble lacado a poro abierto, los acabados dorados y la encimera de granito confieren a esta cocina una riqueza de bellos y atractivos detalles. Equipado con una zona de exposición y degustación de vinos, con iluminación LED, cajones forrados en piel, columna de apertura con interiorismo e isla central, es la combinación perfecta de un estilo llamativo y un diseño funcional único.
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