Las placas de acero dulce o inoxidable, el aluminio y sus aleaciones o cualquier otro metal no ferroso pueden tener infinitas aplicaciones. Esta versatilidad y universalidad de aplicación explican por qué podemos encontrar placas en la industria, la agricultura, la construcción, la decoración del hogar y la decoración de interiores. Sin embargo, las chapas lisas no siempre se ajustan a los requisitos de producción, así como a la estática, la seguridad y el diseño. La transparencia, la ligereza o la permeabilidad, junto con las necesidades de resistencia, llevaron a la chapa perforada, primero con sistemas simples y rudimentarios y luego con una tecnología aún más desarrollada.
Materiales de base
Cada superficie puede ser taladrada (es decir, mecanizado por arranque de viruta) o punzonada y de esto último vamos a hablar en este manual. Generalmente es posible perforar acero dulce, varios aceros inoxidables, aluminio y sus aleaciones, latón, cobre, varios materiales plásticos, etc. El espesor puede variar desde 0,5 mm hasta 15 mm, aunque es posible perforar chapas mucho más gruesas.
Calidad
La calidad de una chapa perforada se tiene en cuenta normalmente:
- precisión de agujeros y pasos
- presencia / ausencia de rebabas
- tolerancia según prescripción
- planitud de la chapa
- precisión de las dimensiones.
La puntualidad y la precisión del proveedor en la tramitación de los pedidos, junto con sus amplios conocimientos técnicos y una buena capacidad para adaptarse a las necesidades individuales de cada cliente, son de gran importancia.
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