Para la terraza de su segunda casa en Castellar, Eileen Gray diseñó una silla muy cómoda con un asiento profundo. Estaba revestida de lona azul. Creó otra versión, ésta para uso interior, que era idéntica en las líneas pero estaba acabada en cuero. Y así nació Roquebrune, otro clásico del diseño de los años 30.
Atada como un corsé, la parte trasera de Roquebrune presenta una vista característica.
Silla. Armazón de tubo de acero, con recubrimiento en polvo negro o cromado. Asiento y respaldo de cuero curvado, con cordones. Deslizantes de plástico.
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