El racionalismo conquista la oficina. La fascinación de la pureza formal, el uso de las estructuras simples y la filosofía renovada de la funcionalidad, meten Loopy en el centro de las actividades operativas y directivas en el puesto de trabajo.
El direccional con las evocadoras transparencias y reflexiones del cristal y del cromado. Innovadora la combinación del cristal con el plano retraible wengé. El escritorio declinado en todas sus configuraciones, capaz de adaptar los planos de trabajo, desde el escritorio individual a los sistemas en línea o contra- puestos, en la lógica del espacio y de la evolución informática. Los puestos individuales se dividen mediante paneles que se pueden equipar y pantallas puestas en el plano de trabajo. Soluciones simples para los problemas diarios de privacidad y de organización del espacio. Una interpretación del clásico bench que prefiere liviandad, luz y soluciones originales para dividir los espacios de trabajo. Original, fuera de los esquemas, innovador.
Colores decididos: anaranjado, negro, blanco. Una división de los espacios muy personal, con el plano continuo y equipado. Un proyecto de respiro, superficies, volúmenes y espacios amplios delimitados y marcados por los elementos accesorios. Importante la pata atrasada, que permite la utilización completa del plano de trabajo.