Estar de pie o descansar un momento, llamar por teléfono o hablar en posición vertical e inclinada, sin el esfuerzo de levantarse, es una de las ventajas del concepto de barandilla inclinada, ahora imprescindible en la ciudad. Al igual que en la levitación sobre el suelo, el diseño del raíl inclinado de Montgenèvre reutiliza el concepto de lámina de madera en voladizo de los asientos de la gama.
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