Estos bolardos generalizan el código universal del paso de peatones protegido, extendiéndolo desde el suelo. Elementos de orientación destinados a ofrecer una mejor legibilidad de los flujos de tráfico, distinguen las vías peatonales. El contraste visual entre el acero con recubrimiento de polvo y el acero inoxidable con acabado de espejo no sólo es estético, sino que hace que el bolardo Métropolis y el bolardo slim sean discretos y naturalmente compatibles con la legislación relativa a la accesibilidad vial para personas con movilidad reducida. Este mobiliario urbano está disponible en numerosos diámetros y alturas. Su forma cilíndrica simplifica la instalación: no hay que rehacer el suelo ni ajustar la orientación.
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