Sillas de estilo

Normalmente, las sillas clásicas emplean métodos de construcción, materiales, formas o colores propios de períodos históricos anteriores al siglo XX. La forma, los acabados y los materiales varían según la época. Por ejemplo, una silla estilo Luis XIV será más ancha y rectilínea que una silla estilo Luis XV, que presentará formas más redondeadas.

Estas sillas pueden formar parte de un conjunto o ser piezas independientes. Pueden disponerse de manera individual junto a una mesa pequeña como, por ejemplo, un tocador, o varias unidades, como un conjunto de sillas de época situadas en un comedor. Además, aportan un toque lujoso a salas de conferencias, restaurantes y bares. Algunos modelos pueden apilarse para facilitar el almacenamiento.

En primer lugar, debemos tener en cuenta deseamos que la silla combine con otros muebles de época o si, por el contrario, queremos que constituya un elemento de contraste en un entorno contemporáneo.

Otro factor importante es el mantenimiento: las sillas tapizadas con tejidos especiales son difíciles de mantener o sustituir, lo que plantea mayores inconvenientes en zonas como restaurantes e instalaciones para conferencias.